Es toda aquella sustancia química, biológica o física que, aunque puede haber estado presente en el medio ambiente en niveles bajos previamente, ha ganado una mayor atención debido a su creciente detección y preocupación por sus posibles efectos adversos en la salud humana, los ecosistemas o el medio ambiente en general. Pueden incluir una amplia gama de sustancias, como productos químicos farmacéuticos y personales, productos de cuidado personal, productos químicos industriales, productos químicos agrícolas, hormonas, productos de degradación de medicamentos, microplásticos, productos químicos perfluorados, entre otros. Pueden afectar negativamente la salud humana, la vida acuática y los ecosistemas terrestres. Dado que estos contaminantes pueden tener efectos desconocidos o imprevistos, es importante realizar investigaciones y monitoreo continuos para evaluar sus riesgos y desarrollar estrategias de gestión adecuadas.
